Cómo enfrentarnos a la adicción al azúcar

En el día a día conocemos a muchas personas con adicción al azúcar industrial y que necesitan su consumo diario. Pero esta sustancia blanca no nos aporta nada de energía, ni vitaminas, ni minerales, ni fibra. Lo que necesitamos no es el azúcar blanco y refinado, sino hidratos de carbono complejos que se metabolizan lentamente y aportan los minerales necesarios para su digestión.

Propongo evitar su consumo frecuente, ya que el azúcar altera el pH de la boca acidificándola y así provoca un crecimiento indeseado de bacterias cariogénicas. Además, algunas bacterias metabolizan el azúcar en ácidos orgánicos, lo cual causa la desmineralización de los dientes y es cuando se genera la caries.

Por si fuera poco, el azúcar altera el nivel de glucemia, produciendo síntomas como el nerviosismo y dolor de cabeza y, a la larga, diabetes tipo II. Se ha documentado que en los pueblos que aún no consumen azúcar refinado, la diabetes prácticamente no existe. Esta sustancia blanca, con el tiempo, puede debilitar el sistema inmunológico, o causar pérdida de capacidad de concentración, depresión y otras enfermedades mentales.

Nuestra sociedad, con su ritmo de vida cada vez más acelerado, despierta las ganas de comer alimentos dulces porque nos exigen  más rendimiento. El consumo elevado de azúcar eleva el sentimiento de superioridad y, a la vez, el ritmo de vida. Este círculo vicioso termina en agotamiento.

Aquí os dejo algunas ideas para hacer frente a esta adicción.

• Introducir grasa saludable. Si carecemos de grasas monoinsaturadas en nuestra dieta nuestros cuerpos anhelan más carbohidratos y el azúcar es la mejor fuente de la misma. Estas grasas ayudan a equilibrar nuestra bioquímica y el deseo de comer alimentos azucarados se reduce o desaparece.
• Comidas regulares con alto contenido de nutrientes esenciales. Una buena dieta debe contener nutrientes como fibra, proteínas y ácidos grasos omega- 3 junto con otras vitaminas y minerales. La fibra se sabe que reduce los antojos de azúcar  y ayuda a controlar la ansiedad .
• Evitar los carbohidratos simples. Hay algunos alimentos que no son una fuente directa de azúcar, pero se convierten en azúcar una vez que entran en nuestros cuerpos. Los alimentos que son carbohidratos simples incluyen pan blanco, pasta blanca, etc. y es mejor evitarlos hasta que la adicción esté bajo control.
• Atender a nuestras emociones. A menudo comemos más azúcar cuando estamos excesivamente felices o tristes.

Los edulcorantes artificiales también pueden ser peligrosos para la salud a largo plazo. Puede, incluso, alterar nuestro sentido del gusto y así, los dulces nos parecen más apetecibles que los alimentos sanos y ricos en sustancias vitales. 

Particularmente en los bebés, y en general todos, debemos evitar tomar líquidos azucarados, ya que se estanca alrededor de los dientes. Sobre todo antes de acostarnos, ya que cuando estamos dormidos la salivación disminuye y se reducen los efectos protectores de la saliva. Si los líquidos contienen azúcar y si los consumidos frecuentemente, los dientes se desmineralizarán y se generará caries en ellos.

Espero que os haya gustado. Y recordad que debéis consultar con vuestro dentista ante cualquier duda que os surja.