Expulsión de toxinas: otra causa de las caries

¿Has pensado que tu caries dental sea debida a la necesidad de tu cuerpo de expulsar las toxinas que ha ido acumulando? Durante el proceso de vida cada uno podemos acumular  toxinas o sustancias negativas originadas por el consumo de fármacos, mala alimentación, contaminación del medio ambiente, tabaco, estrés, etc. que el cuerpo no necesita para su funcionamiento. Estas sustancias pueden agredir a nuestros tejidos normales y entonces, el organismo buscará una salida para ellas. Es probable que dicha expulsión se realice por los dientes en forma de caries.

Esta expulsión de las toxinas explicaría la formación de caries en personas con buena higiene oral y  bajo consumo de azúcar. También nos encontramos a veces con varios empastes realizados en un mismo diente donde continuamente genera una caries, o personas con múltiples caries muy agresivas que en poco tiempo deterioran el diente.

¿Sabes que cada diente está relacionado con un órgano y que cada caries nos avisa de una alteración en concreto? Cada diente, como cualquier otro tejido corporal, tiene conexiones específicas con determinados órganos. A través de mecanismos de interconexión neuronales y tejido conectivo, un órgano afectado por toxinas busca el equilibrio y para ello, el órgano envía una señal específica, la cual puede convertir los microorganismos presentes en boca en patógenos o malignos. La acción de estos microorganismos puede originar la caries.

Por lo tanto, cuando observamos una caries en un diente, podemos investigar qué órgano o estructura presenta la patología que predispone a la aparición de la caries. Por ejemplo, si una persona sufre caries recidivantes en incisivos, podemos sospechar alguna alteración renal, de las vías urinarias o alteración ginecológica.

Al mismo tiempo, debemos tener en cuenta que algunos tratamientos dentales defectuosos, así como infecciones en los dientes o en la encía, también pueden originar toxinas que generan patologías a distancia en un órgano relacionado. Por ello, si alguien presenta una alteración del hígado, podemos relacionarlo con la caries o el tratamiento de conductos de un canino. En este caso, valoraremos aplicar la terapia neural y volver a realizar el tratamiento de una manera biológica.

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