Varios estudios han demostrado la efectividad del ajo frente a numerosas bacterias y entre ellas las de la boca debido a su capacidad inmunológica y estimulante. En la odontología también se puede aplicar ese gran poder, tanto a nivel sistémico como local y es en lo que nos centraremos en el post de hoy. La fácil forma de preparación hace que sea un remedio útil para tratar la caries, irrigar los conductos del nervio durante la endodoncia, en tratamientos de enfermedad periodontal, como analgésico, etc.
Su uso medicinal no es nada reciente. Hace más de cuatro mil años en los países del Oriente Próximo, el ajo tenía una gran aceptación y jugaba un importante papel en la dieta. En Egipto tenía una veintena de usos terapéuticos, muchos de los cuales siguen plenamente vigentes y han sido confirmados por los estudios actuales. En Grecia, Hipócrates lo consideraba “medicamento propio para dar vigor”.
Mª Cristina Gerascoff en su libro “Sanar desde la boca”, nos enseña que es posible una cicatrización de la caries gracias al ajo. Esta maestra de odontología bioenergética ha experimentado la remineralización de los tejidos dentales afectados. Succionar un trozo de diente de ajo cada día durante 15 minutos puede producir cambios interesantes para la prevención de caries en personas con predisposición de padecerla. La desventaja de succionar el ajo puede ser su fuerte sabor y su olor porque hay personas que no lo toleran. Para los que su olor y sabor es un problema, os invito a que visitéis una clínica dental natural, donde te recomendaremos otras maneras de preparar el ajo para la profilaxis bucal.
Los naturópatas a veces recomiendan el uso sistémico de ajo como pro-biótico o fortalecedor. Si se toma en forma concentrada, se debe tomar antes de las comidas y con abundante agua. Cuando vengas a la consulta, puedes preguntarme cómo combinar el ajo con otros hierbas medicinales.
Mediante el uso cotidiano de la loción de ajo, intentamos conseguir la remineralización de los tejidos del diente y la detención de los procesos cariosos recidivantes. También dan buen resultado las cataplasmas de ajo. De esta manera, se puede ver la reabsorción de infecciones, aftas y fístulas dentales. Si es tu caso, puedes decidir si quieres tomar productos farmacológicos o aplicar una cataplasma de ajo, la cual te puedo explicar cómo hacer en casa, porque recuerda que siempre será mejor con la supervisión de un odontólogo.
Tengamos en cuenta, sin embargo, que en personas sensibles a la ingesta continuada, puede originar irritaciones intestinales e hipotensión. Y que es mejor no administrar en niños, durante el embarazo y lactancia, ni en personas con hipotensión o gastritis aguda.
Si vives cerca de Mataró y quieres pedir una visita conmigo, rellena el formulario de contacto o llámame al número de teléfono que aparece arriba.
Si vives cerca de Mataró y quieres pedir una visita conmigo, rellena el formulario de contacto o llámame al número de teléfono que aparece arriba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario